Marcelo Salas
River Plate
Después de su excelente actuación en la Copa Libertadores con la Universidad de Chile, los equipos más grandes del otro lado de la cordillera pusieron sus ojos en el goleador. Aunque cuentan que el chileno concentró una noche con los "xeneizes", con la tan famosa frase de Bilardo "Ningún chileno ha triunfado en Argentina".
Fue River Plate el que consiguió los servicios del "Matador", por 2.5 millones de dólares pagados al representante Masscardi. En Chile, sus compañeros de equipo, su familia y en especial la prensa, no tenían fe a Marcelo tras su venta al extranjero, pensaban que fracasaría…
En 1996, llega a un plantel plagado de estrellas y recientes ganadores de la Libertadores. Crespo, Almeyda y Gómez ya no estaban, y el nuevo refuerzo debía responder, así llegó el temuquense, con una presión que le jugó a favor.
En su primer encuentro de titular con la camiseta "Millonaria", Salas destaca de inmediato anotando el empate parcial al archirrival, Boca Juniors, silenciando a la "Bombonera" y haciendo famoso su gesto característico: el dedo apuntando al cielo y la rodilla en el suelo. Sí, el "Shileno", cobraba a su primera víctima.
Todo un estadio cantándole, fue un tapabocas para muchos. Estaba conquistando a uno de los hinchas más exigentes del mundo, el argentino. El romance con la "fanaticada" comenzaba, un ídolo oriundo de Chile… Impensado hasta ese momento.
Extracto todobulla.cl